Cuáles son los países y ciudades más pobres de Europa
Europa es considerada una de las zonas más ricas del mundo, pero en su territorio hay grandes diferencias con relación al ingreso y la calidad de vida. No es igual vivir en Estocolmo que en Riga, ya que los servicios, aspectos como la seguridad personal o los salarios son muy diferentes.
Para determinar la pobreza de un país se utilizan distintos índices, siendo uno de los más utilizados el PIB nominal per cápita. Este índice refiere la relación entre la renta que recibe un país (PIB) ente su población, aunque se considera que realmente no refleja un verdadero índice de pobreza.
Sin embargo, el índice deja por fuera factores como la distribución de esta renta como su calidad alimenticia, posibilidad de tener vacaciones o retrasos en pagos de hipotecas. Por tanto, definir la pobreza es algo complejo, que debe considerar no solo el ingreso global del país.
Tomando en cuenta distintos factores, he construido un listado de los países y ciudades más pobres de Europa. Así podrás conocer las condiciones de vida de sus habitantes y los aspectos económicos más resaltantes de cada uno de ellos.
¿Cuál es el país más pobre de Europa?
5. Turquía
Este país con parte de su territorio en Europa y otro en Asia, una tasa de riesgo de pobreza de para 2020 de 22,4% (Eurostat), mientras que su PIB per cápita es de 7.510 euros. El país tiene una población de más de 83 millones de personas, con una alta densidad poblacional y el salario mínimo es de 392,6 euros al mes.
Por tanto, el poder adquisitivo promedio de los turcos sea bajo, ya que alquilar una vivienda en una zona económica de una ciudad, cuesta unos 220 euros. Se estima que el 20% de los ingresos de una familia turca se van en gastos de alquiler y mantenimiento del hogar.
La tasa de desempleo de Turquía es una de las más altas de Europa, estando en promedio en 13,2%. Por otra parte, su jornada laboral es de 49,3 horas, mayor al promedio europeo de 40,3 horas.
Asimismo, hay una gran diferencia en el acceso a una educación de calidad, particularmente en las ciudades y pueblos del interior del país. Otro problema que se presenta es que un 30% de los turcos con un título universitario, está desempleado y un alto porcentaje de los que tienen empleo no están satisfechos con este o el salario y beneficios que reciben.
Por otra parte, la moneda de Turquía (la lira turca) está bastante depreciada frente al euro, por tanto los turcos no pueden viajar con facilidad a otros sitios de Europa. Asimismo, su calidad de vida se ve afectada por el acceso limitado a algunos servicios como el internet.
4. Bulgaria
Es un país situado en Europa del Este, cuya capital es la ciudad de Sofía y tiene una población de casi 7 millones de habitantes. Según datos de Eurostat, su tasa de riesgo de pobreza es de 22,6% y su PIB per cápita alcanza los 8.840 euros, que es uno de los más bajos en Europa.
El salario mínimo en Bulgaria es de 332,3 euros, uno de los más bajos en toda Europa, lo que reduce el poder adquisitivo de los búlgaros. Por otra parte, aunque tienen un índice de desempleo bajo (5,6%), los trabajos calificados con mayores ingresos son muy escasos.
Alquilar una vivienda en una zona costosa de una ciudad como Sofía puede costar unos 525 euros, que es bajo comparado con otros sitios de Europa. No obstante, son precios prohibitivos para la mayoría de los búlgaros.
La mejor calidad de vida la podrás encontrar en lugares más poblados como su capital, además de la mayor densidad poblacional. El transporte público, aunque es muy económico, es bastante irregular, y el precio de la gasolina así como de los coches es muy alto con relación al salario medio.
Otro de los problemas que afecta la calidad de vida en Bulgaria es su sistema de salud, debido a la falta de personal sanitario que ha emigrado en busca de mejores ingresos. Además, hay graves problemas de corrupción y una gran desigualdad social, lo cual se refleja en 70% de insatisfacción en la población búlgara.
3. Letonia
Es un pequeño país situado al norte del continente europeo, con una población de menos de 2 millones de habitantes. Su capital es Riga y según los datos de Eurostat, tiene una tasa de riesgo de pobreza de 22.9%. Además, su PIB per cápita está en 15.530 euros, lo cual la ubica muy por debajo de la media de la Unión Europea.
El salario mínimo en Letonia es de 500 euros y la vivienda se lleva gran parte de los ingresos de las familias, entre un 30 al 40%. Por otra parte, el acceso al entretenimiento suele ser costoso así como la posibilidad de adquirir un vehículo propio.
Los servicios públicos en Letonia son bastante costosos, con un promedio de 230 euros para una vivienda de 2 personas. Esto corresponde casi al 50% del salario mínimo en el país.
Letonia tiene una de las esperanzas de vida más bajas de Europa (74,8 años) y la tasa de morbilidad evitable asciende a 426/100.000 habitantes, siendo la más alta de la región. Por otra parte, el índice de desempleo es de solo 7,1%, pero los trabajos cualificados y bien remunerados son escasos.
La mayor parte de la población de Letonia vive en su capital y tienen un alto índice de emigración, ya que los jóvenes van a otros países en busca de una mejor calidad de vida. Asimismo, hay problemas de corrupción y la tasa de homicidios es de 4,8, más alta que la media europea.
2. Serbia
Situado en los Balcanes, este país ha tenido una turbulenta situación política, lo cual ha influido de forma negativa en su economía y la calidad de vida de sus habitantes. La población de Serbia alcanza casi los 7 millones de personas, de las cuales alrededor de 2 millones viven en su capital, Belgrado.
El índice de riesgo de pobreza del país es de 23,2% y el PIB per cápita de 6.780 euros, lo cual es bastante bajo comparado con Europa. Además, tiene uno de los salarios mínimos más bajos, de apenas 366 euros.
Serbia ocupa el puesto 94 de 176 países en cuanto al índice de corrupción y aunque ha mejorado en los últimos años, sigue siendo un grave problema para su desarrollo.
Otro de los problemas que más afecta la calidad de vida del país, es su sistema de salud pública. En general, los hospitales no cuentan con insumos ni con personal sanitario. La mayoría espera años en listas de espera para intervenciones necesarias y la salud privada es muy costosa para la población.
Además, la tasa desempleo de este país ronda el 11,1%, lo cual agrava los problemas de poder adquisitivo de la población. Las mejores condiciones de vida y salarios se obtienen en ciudades como Belgrado o Novi Sad, mientras que regiones del interior tienen menor acceso a los servicios públicos como salud y educación.
1. Rumania
Se ubica al sureste de Europa y formó parte del bloque socialista europeo hasta 1989, lo cual tuvo fuertes consecuencias en su economía. La capital del país es Bucarest, con aproximadamente 2 millones de habitantes, del total de las casi 20 millones de personas que lo habitan.
El índice de riesgo de pobreza de este país es el más alto de toda Europa (23,4%) y su PIB per cápita es 11.330 euros. Tiene un bajo poder adquisitivo con un salario mínimo de 466,7 euros, aunque su tasa de desempleo es baja (5,1%).
El porcentaje de emigración de Rumania es de 18,48%, ya que la mayoría de los jóvenes y profesionales cualificados buscan mejores condiciones de vida.
Uno de los principales problemas del país es un sistema de salud que no cumple los estándares europeos. Esto ha influido en parte en su baja esperanza de vida de apenas 74,20 años, muy por debajo de la media europea.
Por otra parte, los costes en vivienda así como servicios públicos son bastante altos y representa más del 50% del salario mínimo. Además, la calidad de la educación ha venido disminuyendo y la percepción de inseguridad relacionada con robos y otros actos violentos ha venido aumentando en los últimos años.
Las 5 ciudades más pobres de Europa
5. Riga, Letonia
La capital de Letonia se sitúa en el golfo de Riga a orillas del Báltico y es la más poblada del país, donde se encuentra aproximadamente un tercio de sus habitantes. Es la más visitada por los turistas debido a su arquitectura y su centro histórico es Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco, debido a sus edificios Art Nouveau.
No obstante, un 92% de sus habitantes no se siente satisfecho con las condiciones y calidad de vida de esta ciudad. Particularmente, debido al alto costo de los servicios y la vivienda en comparación con el salario mínimo medio que se recibe.
En Riga se estima que una familia de 4 personas requiere una media de 1.900 euros al mes para vivir, sin incluir la vivienda.
El salario medio en Letonia no supera los 1.000 euros y el mínimo apenas 500 euros, por lo que cubrir los gastos básicos de una familia no siempre es factible. Por otra parte, el sistema de salud es deficiente y el acceso a los servicios privados muy costoso.
4. Cluj-Napoca, Rumania
Situada al noreste de Rumania, es la tercera ciudad más poblada del país y capital de la región de Transilvania. A pesar de ser una ciudad con una gran cultura y construcciones históricas, tiene graves problemas de acceso a la vivienda, particularmente para algunos grupos poblacionales.
En Cluj-Napoca un alquiler puede estar entre 300 a más de 700 euros, lo cual no es asequible para la mayoría de las personas con un salario mínimo o medio. Uno de los graves problemas de la ciudad es el tráfico, debido a que las vías no están preparadas para el volumen de coches.
A las afueras de la ciudad varias comunidades romaníes viven en condiciones insalubres en el área de un basurero. Esto debido al poco acceso a viviendas sociales y sus bajos ingresos.
La sanidad pública, al igual que en toda Rumania es muy deficiente y los servicios de salud privada son muy costosos para la población en general. No obstante, tiene buenas universidades y los estudiantes representan un 10% de sus habitantes.
Las desigualdades sociales en esta ciudad son muy marcadas y hay fuertes contrastes entre la vida en la zona céntrica y su periferia. Y aunque es uno de los centros industriales de Rumania, esta región apenas tiene el 47% de la riqueza de la media de Europa, situándose en las 15 regiones más pobres del continente.
3. Diyarbakir, Turquía
La ciudad se ubica a orillas del Tigris, sureste de Turquía y es la segunda más poblada de la región con aproximadamente 1.700.000 habitantes. Se estima que más del 70% de la población está desempleada y no hay desarrollo de la industria en la zona.
El número de personas en la ciudad ha venido creciendo, gracias a la inmigración proveniente de zonas rurales, donde se han perdido las fuentes de empleo. Asimismo, la mayor parte de su población es kurda, por lo que se ha visto involucrada en numerosos conflictos armados y la ciudad está altamente politizada.
En Diyarbakir los robos callejeros son un grave problema que se ha venido acrecentando, debido a los altos índices de pobreza de la población.
Una de las ramas económicas más activas es la construcción, pero se realiza sin planificación alguna, por lo que el urbanismo de la ciudad es algo caótico. Y a pesar de tener algunos lugares de interés turístico, los graves problemas de inseguridad han afectado esta actividad.
Básicamente, los ingresos que mueven la economía de la ciudad son los salarios de los empleados públicos, los cuales suelen ser bajos. Por otra parte, en las zonas fronterizas de la región es frecuente el tráfico ilegal de diferentes productos, incluidas las drogas.
2. Lublin, Polonia
Situada a unos 170 km del sureste de Varsovia, es considerada la novena ciudad más poblada de Polonia, con casi 340.000 habitantes. Está ubicada en una de las regiones más pobres de Europa, 48% por debajo de la media de la región.
El salario mínimo en la ciudad es de unos 550 euros y el medio sube hasta un poco más de 700 euros, siendo bastante bajo en comparación con otros lugares de Europa. Se estima que se requieren unos 500 euros para el mantenimiento de una persona, sin incluir la vivienda.
El sector industrial en Lublin ha sufrido un marcado declive, aunque se ha venido fortaleciendo la rama de servicios. No obstante, los empleos de profesionales están mal remunerados.
En general, los habitantes de Lublin tienen bajos ingresos y hay pocas posibilidades de conseguir empleos bien remunerados. Por otra parte, la población percibe que el servicio de salud pública es deficiente.
1. Miskolc, Hungría
Considerada la cuarta ciudad de mayor importancia en Hungría, se ubica cerca de la frontera con Eslovaquia y tiene una población de un poco más de 170.000 habitantes. En una encuesta realizada a los habitantes de varias ciudades europeas, se encontró que el 78% de sus habitantes perciben la pobreza como uno de los problemas más graves de Miskolc.
La industria del acero y los productos químicos que tuvo un gran auge durante la era socialista han perdido importancia y ha sido sustituida por otras como la automotriz o electrónica. No obstante, los puestos de trabajo no son abundantes y el salario medio se encuentra alrededor de los 500 euros.
El 70% de los habitantes de Miskolc considera que es muy difícil conseguir un empleo, además de sentirse insatisfechos con los servicios sanitarios de la ciudad.
Los gastos mensuales por los servicios sumados al coste de la vivienda, suelen ser mucho más altos que el salario medio. Asimismo, sus ciudadanos indican que es muy difícil conseguir una vivienda a un precio razonable y que el transporte público es deficiente y bastante costoso.
¿Cuál es el país con menos PIB?
Cuando se habla del PIB (Producto Interno Bruto), se refiere a la renta que recibe un país durante un año y se utiliza como un indicador de la riqueza. No obstante, este valor debe relacionarse con el número de habitantes del país, a fin de conocer el PIB per cápita, lo cual nos da una idea más exacta de los ingresos del mismo.
El PIB más bajo de un país en Europa y todo el mundo, es el estado soberano y enclave de San Marino, con un valor de 1.444 millones de euros. No obstante, el PIB per cápita de esta región alcanza 41.558 euros, por encima de los valores de Alemania o Bélgica.
El salario mínimo en San Marino es de 1.501 euros, similar al de Alemania o Francia, por lo que no se puede considerar entre los países más pobres. Además, la calidad de vida de sus habitantes es bastante buena.
Un país con un PIB per cápita bajo se considera más pobre que uno con un PIB nominal bajo, aunque ninguno refleja la distribución de la riqueza.
Por otra parte, el país de Europa con el PIB per cápita más bajo es Ucrania con un valor de 3.283 euros. Ubicada en Europa del Este, el país tiene un salario mínimo de apenas 178,8 euros y una tasa de desempleo de 10,1%.
Los problemas económicos de Ucrania se ven reflejados también en su baja esperanza de vida, de apenas 73,4 años y una baja calidad de vida. Asimismo, tiene una alta inflación, devaluación de su moneda y una importante desaceleración de su economía.