Diferencia entre basílica y catedral
Si eres un aficionado a viajar, al turismo y, sobre todo, a la historia, te encantará visitar algunas de las construcciones arquitectónicas más emblemáticas de cada rincón al que viajes. Una de las preguntas más frecuentes a este respecto, especialmente a la hora de determinar una ruta para visitar este tipo de puntos, es cuál es exactamente la diferencia entre una basílica y una catedral, en tanto que hay países en los que abundan ambas construcciones y es difícil diferenciarlas a simple vista, sobre todo si desconoces qué es lo que las hace diferentes.
Si es tu caso, en este artículo te traigo las características de las basílicas y de las catedrales, así como sus principales diferencias, para que a partir de ahora seas un poquito más experto en historia y puedas diferenciar fácilmente una basílica de una catedral, así que ¡sigue leyendo!
Características de las basílicas
Las basílicas son iglesias pertenecientes a la religión católica con una relevancia especial. En la época romana, de la que son originarias, las basílicas constituían los lugares donde se hallaba el tribunal de justicia, y teniendo en cuenta este origen del término a lo largo de la historia se ha comenzado a considerar basílica, nombre dado exclusivamente por el Papa, a los templos que por su relevancia histórica o espiritual han descollado.
Es decir, lo primero que has de tener en cuenta en referencia a las basílicas es que son templos que han sido nombrados como tales por su importancia y gozan de un gran prestigio. Son mucho menos abundantes que las catedrales y se diferencian entre basílicas mayores y basílicas menores, pudiendo estas últimas encontrarse en muchos rincones del planeta y habiendo un total aproximado de 1500. Las basílicas mayores, no obstante, solo son cuatro y se ubican todas ellas en Italia: San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
En referencia a su arquitectura, las basílicas suelen estar constituidas por una nave central que se rodea de columnas y que tiene a ambos lados otras dos naves, siendo así un total de tres naves. Las basílicas, además, también son centros donde se guardan reliquias de la Iglesia Católica, por lo que constituyen una suerte de museo de objetos relacionados con la historia de esta religión. No obstante, lo más relevante con respecto a las basílicas es su rango, siendo más importantes que las catedrales al tratarse de centros de especial relevancia.
Características de las catedrales
La catedral es el templo más importante de la ciudad o del pueblo donde esté situada, y es donde se encuentra el obispo de dicho lugar. Se trata de un centro religioso donde se realiza la diócesis y a donde acude una comunidad cristiana a celebrar los eventos religiosos o la propia misa. Hay muchas catedrales de gran importancia a todo lo largo del mundo y, en definitiva, se trata de la iglesia más importante de la ciudad al residir en ella el principal sacerdote.
A nivel arquitectónico las catedrales pueden presentar un sinfín de estilos, ya que desde el inicio de sus creaciones se han ido modificando muchos aspectos y hay estilos diferentes para cada construcción, destacando las catedrales góticas, románicas, bizantinas, renacentistas y barrocas. Sin ir más lejos aún hoy hay catedrales en construcción, como la propia Sagrada Familia de Barcelona, que, una vez finalizada, contará con la torre más alta del mundo, la llamada Torre de Jesús, que tendrá 172,5 metros de altura.
Las catedrales, asimismo, y como la Sagrada Familia demuestra, además de constituir la iglesia principal de una diócesis son también edificios de grandes dimensiones, de ahí que resalten de forma especial en cada ciudad y constituyan una de las zonas más relevantes de esta. Se puede acceder a ellas sin problema porque son iglesias donde se celebran misas con regularidad y, en general, alberga a la comunidad cristiana de la zona.
Diferencia entre basílicas y catedrales
La principal diferencia existente entre las basílicas y las catedrales, como hemos adelantado en uno de los puntos anteriores, es la diferencia de rango. Las basílicas son iglesias de especial importancia histórica en todo el mundo y es necesario que el Papa denomine una iglesia como tal, en tanto que las catedrales son la iglesia más importante de su pueblo o ciudad, pero no por ello de renombre en lo que respecta a la historia de la Iglesia católica.
Además de eso, las edificaciones no son iguales. Las basílicas normalmente cuentan con tres naves y tienen unas características más estándares a todas ellas, en tanto que las catedrales siguen unas directrices diferentes en función del estilo en el que se haya construido (bizantino, romántico, gótico, barroco, etc.). Asimismo, el tamaño de las catedrales puede ser más grande que el de una basílica. No siempre es el caso, pero una basílica no se define como tal por su tamaño, en tanto que una catedral normalmente sí presenta unas dimensiones más amplias al tratarse de la Iglesia más importante del lugar.
En las catedrales, además, se encuentra el obispo o el arzobispo, principal sacerdote, y es por eso por lo que son tan relevantes en la ciudad, en tanto que constituyen la sede principal. Las basílicas, por otro lado, no tienen por qué ser catedrales y, por lo tanto, no tienen por qué albergar al obispo de la ciudad, pues sus características son otras. Como resumen y diferencia principal, las basílicas son más importantes que las catedrales por su relevancia histórica y espiritual, y además son menos abundantes que estas últimas, puesto que hay tantas catedrales como ciudades o pueblos cristianos hay en el mundo, en tanto que basílicas hay apenas una media de 1500 en todo el mundo y todas ellas menores, siendo las únicas cuatro mayores las cuatro situadas en Italia.
Si vas a hacer turismo y tu principal duda se orientaba a poder diferenciarlas, observarás que a nivel arquitectónico su diferencia no es tan marcada como a nivel histórico y religioso. Si visitas Italia sí podrás disfrutar de las basílicas mayores, que sí son más imponentes y de unas dimensiones más grandes, pero por norma general, a no ser que vayas a visitar específicamente una basílica dentro de tu recorrido, lo que verás más a menudo serán catedrales porque todas las ciudades relacionadas con el cristianismo cuentan con una, son de grandes dimensiones y, además, son espectaculares.