Tipos de avispa en España
A continuación, hablamos de algunas de las avispas o avispones comunes en España. Describimos avispas que son autóctonas de la Península Ibérica, pero también alguna de las que, siendo de origen extranjero e incluso consideradas especie invasora, llevan coexistiendo ya casi dos décadas.
Las avispas suelen caracterizarse, al menos las más conocidas, por sus colores negro y amarillo, pero como veremos, sus patrones varían de una especie a otra, incluso llegando a ser totalmente diferentes.
Avispa común
La avispa común o Vespula vulgaris miden de 12 a 17 mm contando cabeza y abdomen, pero la reina llega a medir 20 mm. Tiene colores aposemáticos negros con franjas amarillas, puntos y bandas negros en el abdomen. Se asemejan con la avispa germana, sobre todo su reina, a excepción de la cabeza, pues la avispa común carece de los tres puntos negros en la cabeza.
Sus picaduras son dolorosas, pero no peligrosas para los humanos. Podemos encontrarla en todo tipo de lugares, sobre todo en zonas donde haya agua, de toda España y prácticamente de todo el hemisferio norte occidental. Viven en colonias de 5000 miembros, viviendo únicamente durante el verano. Se alimentan de jugos de cualquier tipo siempre que sean dulces, como el de la fruta madura o el néctar de las flores.
Avispa europea
En latín, Vespula germánica, es una especie de avispa que puede alcazar los 2 cm de longitud, y a igual que la avispa común, nos las podemos encontrar con bastante frecuencia durante el verano, más aún si es caluroso. Tiene las patas cortas, unas antenas negras de múltiples segmentos, con un abdomen abombado y con el reconocible patrón de color negro y amarillo.
Estas avispas empiezan a activarse durante la primavera, forman la colonia conformada por entre diez y quince miembros, que entonces toman el relevo de la reina, trabajan en la ampliación del avispero y mientras tanto la reina se centra en poner huevos. Finalmente, en verano fecundan los huevos a la espera de una nueva primavera.
Es una avispa principalmente carroñera, se puede encontrar en toda España, y su picadura además de dolorosa, puede provocar inflamaciones y en algunos casos, incluso un shock anafiláctico.
Avispa papelera europea
Es una de las avispas más comunes del mediterráneo y también está muy presente en el hemisferio norte. Son de colores negro y amarillo, con una cintura muy delgada y con unos extremos de las antenas de un amarillo anaranjado con la base negra. Tienen un tórax de color negro con zonas amarillas, y poseen un exoesqueleto brillante sin vello. Los machos tienen ojos de color verde claro.
Tampoco esta especie sobrevive al invierno, sino que sufren un ciclo de vida similar al de las otras avispas descritas. Sin embargo, comparten con la avispa común su preferencia por alimentos dulces como el néctar y las frutas maduras. Las picaduras de la avispa papelera europea también son dolorosas y pueden provocar graves reacciones alérgicas. Reciben este nombre debido a que para construir sus nidos procesan la madera masticándola, dando lugar a un material parecido al papel.
Avispa roja
O Rhynchium oculatum. Se trata de una avispa alfarera que puede llegar a medir hasta 3 cm de longitud. Esta avispa tiene unas características especiales, no sólo por su color rojo. Las alas tienen el mismo color rojizo cobre a excepción de sus extremos, en los que el color se oscurece. Se alimenta del néctar de las flores y contribuye a la polinización. A excepción de las avispas más comunes descritas antes, esta avisa vive de forma solitaria, y construye unos nidos en ocasiones aprovechando estructuras previas de otros insectos en troncos, y se caracterizan por construir sus hogares a partir de barro. Al terminarla, sellan la entrada y siguen conectando otras cámaras mediante túneles.
Se puede encontrar en España y el resto de Europa, aunque no tanto en zonas urbanas, aunque no es imposible, como las avispas previas. Habitan zonas húmedas o cercanas al agua, y pueden aparecer en jardines, huertos y parques urbanos amplios.
Avispa asiática
La avispa asiática o Vespa Velutina pertenece a la familia de los véspidos y es originaria del sudeste asiático. Sin embargo, en los últimos años ha llegado a España como especie invasora. Entró por Francia en 2004, y desde el año 2007 la legislación española la considera como especie exótica invasora. Tiene un gran potencial colonizador y lamentablemente es una amenaza para avispas y avispones europeos, dado que no duda en atacarles.
En las Islas Baleares esta variedad fue erradicada, pero en otras comunidades autónomas como el País Vasco, Asturias y otras del norte de España mantienen poblaciones de esta especie. Al igual que el avispón europeo, inocula veneno con su picadura, pero no representa un mayor peligro que su semejante europeo. Sí es cierto que pueden causar un dolor algo mayor, pero esto se debe a la proporción en tamaño, puesto que la avispa asiática es mayor.
Avispón europeo
Avispón europeo o Vespa crabro. Se caracteriza por su gran tamaño. La reina llega a medir de 25 a 35 mm, mientras que las obreras son más pequeñas. Tienen antes de trece segmentos en el caso del macho y de doce en el de la hembra. Su abdomen tiene un color castaño con zonas amarillas, mientras que las alas se caracterizan por un color transparente levemente rojizo.
Como señalábamos en el caso de la avispa asiática, son capaces de introducir veneno en el organismo a través de su picadura, provocando dolor. No obstante, se trata de una avispa que prefiere evitar el conflicto y suele actuar de forma violenta cuando está en juego la defensa del nido. Se toman esta actitud de forma inamovible, pues son capaces de morir defendiendo su construcción incluso cuando se le ha prendido fuego.
Avispa mamut
La avispa mamut o Megascolia magulata, son de un gran tamaño, pero menores a los avispones. Las hembras son algo mayores que los machos en tamaño, pudiendo alcanzar 4 cm de longitud, 6 si contamos las alas. Son fácilmente distinguibles de otros avispones o avispas, puesto que son completamente negras a excepción de dos franjas amarillas visibles. Tienen unas mandíbulas fuertes y un aguijón imponente, pero su picadura no supone mucho peligro. Además, son también una especie bastante pacífica y poco agresiva.
Estas avispas también se alimentan de néctar y otras sustancias dulces. Son una especie en la que las hembras en ocasiones parasitan las larvas de escarabajo, sobre todo el escarabajo rinoceronte, picando para causar parálisis y así, a continuación, introducir un huevo en su interior. Puede encontrarse en zonas cálidas y húmedas de toda España y de Europa meridional.
Avispa cazadora de arañas
Esta inquietante avispa puede encontrarse en la Península Ibérica. Pertenece al género Cryptocheilus y efectivamente, esta da caza a diferentes arañas para utilizarlas como alimento para sus larvas. Actúan de una forma similar a la que emplea la avispa mamut con los escarabajos rinoceronte. Paralizan las arañas con su aguijón y les colocan un huevo. Posteriormente las trasladan hasta un lugar seguro si lo consideran necesario.
Se encuentran en la naturaleza, en brezales, prados y en bosques. Es tres veces más grande que la avispa común, pudiendo alcanzar hasta 5 centímetros de longitud. Su cuerpo es negro y azulado, sus alas rojizas y brillantes, aunque otras especies pueden tener alas negras con reflejos azules. Puede ser observada arrastrando grandes ejemplares de arañas.
Su picadura es relativamente pacífica y no ataca si no es para defenderse. No obstante, su picadura es una de las más dolorosas debido a su enorme tamaño, pero este sólo deja una molestia de unos tres minutos.